La “articulación temporomandibular”, más comúnmente conocida como la “articulación de la mandíbula,” ayuda en los movimientos básicos del abrir y cerrar de la mandíbula. Lamentablemente, esta articulación es una zona que es frecuentemente susceptible al dolor recurrente. Aunque la sabiduría convencional sugiere que el sonido “crujiente” en la mandíbula indica una disfunción de la ATM, esto no siempre es cierto. Muchas veces, la mandíbula está funcionando correctamente, incluso si un sonido “crujiente” esté presente al masticar o hablar.

Ofrecemos un examen de la ATM que evalúa el tejido de las articulaciones en la “bisagra” de la mandíbula. Los posibles problemas incluyen inflamación, deterioro o daños del tejido de la articulación que amortigua los huesos de la mandíbula con el movimiento del abrir y cerrar de la boca. Calmantes comunes para el dolor y compresas frías pueden proporcionar un alivio temporal en la mayoría de los casos de ATM.

Para los casos más graves de la ATM, recomendamos tratamientos alternativos. A menudo, le sugerimos que utilice un protector bucal para aliviar el rechinamiento de los dientes. En algunos casos, vamos a pedirle que use aparatos de ortodoncia o retenedores para aliviar el malestar o reorientar la posición de la articulación temporomandibular. Para los casos más graves de la ATM, podemos recomendar determinados procedimientos invasivos.